Vamos a la escuela a esculpir nuestra integridad humanapero en ella el único afán es llenar la mente con datos,verdades y medias verdades para sólo memorizarlas y repetirlas.Así, engañados, algunos terminan de “doctores”, de eruditos,pero no cultos ni humanizados. Corazones, inteligencias, manos y valoresmuy pocos quieren cultivar.De nuestras mil ilusiones infantilesnos niegan a jugar, crear, recrear, inventar, soñar… Nos exigen…
